En mayo plantamos las hortalizas, ahora estamos en la temporada de cuidado de las mismas. Los tomates están atados, las malas hierbas están escardadas. El mantillo se extiende. Esparcimos recortes de hierba seca por el huerto. El mantillo sirve para inhibir el crecimiento de las malas hierbas, pero al mismo tiempo alimenta a los organismos del suelo que son tan importantes para la formación de humus. De este modo, se mejora la calidad del suelo.
Algo parecido conseguimos con nuestros aguacates y cítricos esparciendo los recortes que pasamos por la trituratora.
Comienza la cosecha: se pueden recoger berenjenas, pimientos y también ciruelas.
Después de labrar la tierra en los últimos meses, ahora colocamos las mangueras para el próximo riego y instalamos el sistema de riego.
Muro de piedra natural
Uno u otro muro de piedra natural tuvo que ser reconstruido. Con el paso del tiempo o debido a las fuertes lluvias, necesitaban ser renovados.
Una rica cosecha
A partir de julio tenemos una rica cosecha: tomates, calabacines, pimientos, berenjenas, pepinos, judías. La mesa está ricamente puesta con nuestros propios productos.
Semillas de tomate
De los tomates seleccionados recogemos las semillas para los años siguientes.
Leña para la chimenea
La madera de pino que se ha acumulado y secado mientras tanto se corta para hacer leña. De esta manera tenemos suficiente stock para nuestras chimeneas.
Paisaje y conservación de la naturaleza
El pequeño arroyo que fluye al pie de nuestra finca estaba cubierto de maleza en algunos lugares y de árboles caídos. La próxima vez que lloviera mucho, estos lugares se represarían y causarían daños. Así que sacamos los árboles del arroyo. Nos servirán como leña el próximo año.
Fabricación de jabón
Empezamos a hacer jabón de oliva, que es biodegradable, y experimentamos con hierbas y fragancias.